Adelantastes el camino, pero allá llegaremos y seguiremos siendo -tenlo por seguro- la familia que siempre cultivaste.
Setenta y seis años no pasaron en vano. la semilla que sembraste, lo hiciste en tierra fértil. Pemitidme amables lectores y seguidores de éste blog, compartirles no una noticia típica, sino más bien un hecho que primero nos -a mi extensa familia y a mi- llena de mucha congoja por la partida de una de las personas que marcó mi azaroso camino y alegres, porque más seguro que hoy no puedo estar, al saber que realmente la señora Leonila Dioses de Yarlequé se encuentra gozando de la gracia de Dios. Para mi y para muchos es verdaderamente un ángel.
¿Ángel? Claro que es un ángel, por su paciencia, por su bondad, por su no saber tener rencor, por su infinita capacidad para perdonar y saber luchar hasta el final. 26 de noviembre de 2011; pues esta fecha quedará imperecedera para todos los que te queremos y amamos.
Ahora bien amigos, lo que debo explicarles es que a las 8.45 am de éste sábado 26 de noviembre falleció en Lima, Leonila Dioses -mi suegra-; la sepultamos ayer domingo 27 y nos dejo un enorme vacío, el cuál hasta ahora no encontramos el camino como hacer para ir acostumbrándonos a tu ausencia. La causa de su deceso se debe a un paro cardiaco.
Como les decía más que una noticia quisiera compartirles estos fraseos, que no se si tienen coherencia u orden lógico; sólo sé que son palabras que escribo quizá, para mitigar esta pena que siento dentro por su partida, y, ojo que no es pose ni nada por el estilo -solo por quedar bien- sino que es congoja, es pena, es nostalgia, es dolor lo que me lleva a escribir. Permitidme entonces también dedicarle este acróstico para que su nombre se perennice en la eternidad y no sea una más de las tantas almas que se van de éste mundo y tenga el descanso que ella realmente se merece.
La hora en que ya vienen a llevarte hacia tu morada final se acerca
Es en este momento que un nudo en mi garganta me impide hablar y afloran lagrimas
Oh, cuánto quisiera que ese momento no llegue, pues me embarga la pena
Nunca creí y ni siquiera imaginé que tendrías que partir a la eternidad.
Intento entender por que nos adelantaste
La única explicación que encuentro es que por,
Amor a nosotros tuviste la valentía de dejarnos para preparar nuestra llegada al paraíso y gozar de la eternidad.
Donde te encuentres oh Leonila, ángel de mi guarda cuídanos e
Implora por nosotros para gozar de la heredad de nuestro Dios.
Obligo el pensamiento a recordarte siempre
Solo si me olvidara de ti y tus enseñanzas
Entonces habrás muerto.
Sabiéndote siempre como mi ángel, estarás viva en mi.
Día a día luchaste sin tezón para hacer de tu fruto gente de bien,
Entonces queda en nosotros la tarea de continuar con la misión.
Y qué sera ahora de nosotros sin tu presencia?
Ayúdanos desde donde estés a, superar tu partida
Requiem para ti "mamita Nila".
La última palabra que pronunciaste aún suena mis oídos,
El eco exangüe de tu voz llegó velozmente hasta las montañas. Entonces pense
Qué debo llegar a tu lado, pero no pude.
Una vez más te pido perdón por no hacerlo. Pero
En este momento final mamá Nila te digo Adios mi ángel de Luz.
Gracias amigos por quitarles un poquito de su tiempo para compartirles la partida de la señora Leonila, Seguro que mucho de ustedes la conocieron y coinciden conmigo sobre lo que aquí digo. Ella fue sepultada en el cementerio "Parque del Recuerdo", pabellón San Lucas, Puente Piedra y es ahí donde sus restos descansan en paz.
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